Había una vez un pájaro tan soberbio que quiso alcanzar el cielo. Empezó a volar y volar hacia las alturas hasta que la temperatura se hizo tan baja que su cuerpo se congeló y empezó a caer. Usó las
alas rígidas para planear y al final tuvo la fortuna de caer sobre el blando lodo de una charca lo que amortiguó el golpe. Tan helado estaba que no consiguió reunir fuerzas ni para pedir socorro. Al poco rato paso por allí una vaca e hizo sus deposiciones sobre el pájaro y, gracias a ellas, se calentó su cuerpo y consiguió sacar la cabeza para cantar y llamar la atención de alguien que le ayudase a salir de allí. El canto fue escuchado por un gato que se acercó al lugar y, al ver que la cabeza del pájaro sobresalía de aquel monton de heces, se acercó y de un bocado lo sacó y se lo comió.
Esta historia tiene seis moralejas:
1º Si te sientes bien en un sitio no te dejes llevar por la ambición de ascender otro lugar desconocido.
2º Cuanto más subas más dura será la caída.
3º Caer en un lodazal puede ser una buena solución.
4º Quien te cubre de excrementos no es siempre un mal amigo.
5º No se debe cantar cuando se está con la mierda al cuello.
6º Quien te saca de la porquería no es siempre un buen amigo.
Jerónimo García Jorquera
Imagen: http://www.freepik.es/foto-gratis/rama-de-arbol-gorrion-pajaro_668781.htm
Me encantan las fábulas que nos ayudan a pensar y extraer conclusiones de ellas. Comparto una que, en cierta forma, creo que encaja con la tuya, bonico. Marchando que es gerundio. ¡Besitos! (Nada escorpianeros ehhh).
ResponderEliminarEl escorpión y la rana es una fábula de origen desconocido, aunque atribuida a Esopo. En ella un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río prometiéndole no hacerle ningún daño. La rana accede subiéndole a sus espaldas pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión pica a la rana. Ésta le pregunta incrédula "¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos" ante lo que el escorpión se disculpa "no he tenido elección, es mi naturaleza".
La moraleja no trates de engañarte con alguien creyendo que es o puede ser diferente, hay personas que sacaran sus peores instintos sin importarles las consecuencias de sus actos ni dañar a quien le tendió la mano.
Si hubiera que hacer una historia sobre Carlotta, seguro que la moraleja incluiría el contagio de tu alegría a los demás.
EliminarBesicos, guapa.