martes, 1 de diciembre de 2020

EXPERIMENTO FALLIDO EN EL AULA

Hay que estar en un aula para reconocer que es la pura realidad.

Créase o no, esta es una sugerencia que un equipo de inspectores de la Consejería de Educación ofrecieron a los directores/as de centros educativos de una comarca muy cercana a Sevilla: el alumnado debe contar entre su material con tres pequeños cubiletes de plástico, uno rojo, uno amarillo, y un tercero verde. 

Durante la clase, cada alumno atenderá las explicaciones del profesorado y situará en su pupitre el cubilete que indique su comprensión de lo explicado. 

Rojo: no entiendo nada. 

Amarillo: no lo entiendo todo. 

Verde: lo entiendo.

De esta manera, el docente, de un sólo vistazo, captará si su explicación está llegando a la clase o, por el contrario, debe esforzarse por hacerse comprender y/o bajar el nivel de complejidad de lo explicado.

Pero miren cómo la realidad supera a la ficción. En los experimentos dentro de una clase ocurría esto:

- Maehtro, ¿er cubilete amarillo pa qué eh?

-Maehtro, er Yozua ma quitao loh cubileteh.

- Maehtro, la Yeni eh una empollona, que ziempre tiene er cubilete verde.

- Maehtro, me zan perdío loh cubileteh, ¿puedo i ar cervicio?

- Maehtro, ¿ci zaco er cubilete verde maprueba?

- Maehtro, mira cómo toco la batería con loh cubileteh.

- Maehtro, er Crihtian ma ehcupío en er cubilete.

- Maehtro, yo lo primero lo he entendío, pero aluego no...¿qué cubilete pongo?.

- Maehtro, ¿ci traemoh loh cubileteh, hay que traé también er libro?

- Maehtro, yo er cubilete roho no lo pongo, que me disen zurnormá.

...Y es que sólo los que están dentro de una clase saben qué significa eso. En los despachos puede parecer todo muy bonito...

LOS NÚMEROS ARÁBIGOS

 El sabio que introdujo los números árabes a Occidente y nos salvó de tener que multiplicar CXXIII

Al-Juarismi nos heredó el álgebra y la palabra algoritmo. ¡Difícil negar que dejó su marca!

Galileo, Newton, Einstein... apenas tres de los grandes de la ciencia occidental. Pero como el mismo Newton escribió, citando al erudito del siglo XII Bernardo de Chartres, "Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes".

Varios de esos gigantes sobre los que se sentaron y se siguen sentando los científicos, han quedado en un olvido relativo... aunque a veces, si nos fijamos con cuidado, los encontramos en las páginas de los gigantes conocidos.

Al Juarismi
Según los historiadores, el mayor legado del gran matemático italiano, Leonardo Pisano, más conocido como Fibonacci, fue ayudar a Europa a descartar el antiguo sistema de números romanos y cambiarlo por números indo-arábigos.

Aparecieron en su "Liber Abaci" o "Libro de cálculo", que escribió en 1202 tras estudiar con un maestro árabe.

En ese mismo libro, hay una referencia a un texto anterior llamado "Modum algebre et almuchabale" y en el margen está el nombre Maumeht, que es la versión latinizada del nombre, Mohammed.

Como Fibonacci, los eruditos europeos del siglo XII al XVII se refieren regularmente a textos islámicos anteriores y nombres árabes aparecen en escritos sobre temas tan variados como óptica, medicina y cartografía.

La persona a la que se refiere es Abu Abdallah Muḥammad ibn Mūsā al-Jwārizmī, conocido en español como Al-Juarismi, quien vivió aproximadamente entre los años 780 y 850.

Fue gracias a él que los intelectuales europeos se enteraron de la existencia de los números indo-arábigos.


Fuente: BBC News   https://www.bbc.com/mundo/noticias-44933192?at_custom4=FD9FE870-3271-11EB-9C4A-382F3A982C1E&at_custom2=facebook_page&at_medium=custom7&at_custom3=BBC+News+Mundo&at_campaign=64&at_custom1=%5Bpost+type%5D&fbclid=IwAR302TCw-9sBd5NIS7XzN3bbfmt6gYVAq-IFKCeSurqpCa3qRyQ1lozAZ1U

CASI UN MÁSTER HOGAREÑO