EL YACIMIENTO DEL CABEZO DEL PLOMO (Mazarrón)

   A muchos mazarroneros les suena el lugar conocido como “Cueva del Plomo”, un laberinto de galerías naturales, cuyas estalactitas y estalagmitas han sido expoliadas a lo largo de la Historia. En cambio,pocos son los que tienen conocimiento de que

Restos de una de las viviendas

en ese lugar existe un importante yacimiento arqueológico. Aún son menos los que lo han visitado y apenas un grupo reducido los que, estando allí, se han apercibido de la existencia de dicho yacimiento.
    Curiosamente, lo más interesante del lugar no es la cueva, sino los restos arqueológicos que aparecen en torno a ella y que son conocidos por los investigadores como Poblado del Cabezo del Plomo.
    Como es posible que, en el futuro, las visitas al lugar sean más numerosas, se hace necesario anunciar que, desde ese yacimiento, se tiene una magnífica vista de casi todo el Golfo de Mazarrón. En cambio, quien haga su visita con la intención de ver restos prehistóricos se llevará una decepción, pues casi no los hay. Al menos de los que se pueden identificar a simple vista. Hay que intentar mirar lo poco que queda del yacimiento con los ojos propios de los amantes del pasado.
    En la confianza de que quienes accedan al lugar serán respetuosos con los escasos restos que han permanecido allí durante cinco mil años, se ofrece, a continuación, una especie de guía para la visita.

Situación y acceso
    Desde la carretera de Mazarrón a Bolnuevo, a unos tres Kms. del casco urbano, lo encontraremos sobre la última elevación al NE de la Sierra de Las Moreras. El acceso comienza en la cuesta que era la antigua carretera, junto a la estación desaladora “Virgen del Milagro”. Se accede mediante un recorrido de 300 m., bien señalado. Ya arriba, siguiendo el camino marcado, llegaremos al borde del farallón desde donde podremos observar, al frente, una gran panorámica que comprende desde la aldea de las Moreras hasta casi toda la costa mazarronera. Abajo tendremos la carretera y, justo a nuestra izquierda, el sendero primitivo que ascendía al poblado y que, actualmente, coincide con las conducciones de agua de la desaladora.

Descripción del poblado
    Ocupa un cerro amesetado, con una altitud de unos 200 m. Su superficie, de forma trapezoidal irregular, tiene más de 2.000 m. cuadrados.
    Un vistazo en derredor nos informa de la situación estratégica: con posibilidad de vigilar casi todo el entorno; protegido, al N, por la altura del farallón, y, al E, por la ladera en pronunciada pendiente. Como los otros dos lados del poblado eran más vulnerables, los protegieron con una muralla de la que casi no quedan vestigios. Esta fortificación comenzaba en la esquina NO, junto al sendero de acceso, donde se encontraba la entrada. Tenía una achura de un metro y una longitud de unos 120 m. (50 m. la del O y 70 m. a del 5 ), adaptando su dirección a las formas del terreno. Estaba reforzada por torres y bastiones de diferentes dimensiones. Su construcción era muy simple: dos hileras de piedras grandes en los lados externos, rellenando el interior con tierra y piedras de menor tamaño.
    En el interior del recinto había, al menos, cuatro viviendas de planta casi circular, de 3 a 4 m. de diámetro. Se desconoce cómo las techaban, aunque hay que suponer que lo harían con troncos cubiertos de ramas y barro. De las dos situadas al este se pueden ver los zócalos reconstruidos a una altura de 60 cm., con un muro que las unía y prolongaba la muralla por ese lado. Las otras dos se encuentran en el lado opuesto y al menos una tenía unos muros laterales. Junto a la vivienda más próxima a la entrada se encuentra el acceso a la Cueva del Plomo, que, probablemente, utilizarían como refugio o almacén.

Posible reconstrucción del yacimiento

E- Entrada primitiva al poblado          T- Taller para trabajar la piedra
C- Entrada a la cueva                          A- Acceso actual

La Necrópolis
    Volviendo al camino de regreso, en la pendiente que baja por la ladera, a la izquierda de la curva que hay hacia la mitad de la cuesta, aparecen unas cuantas rocas en disposición circular, a modo de túmulo funerario o cámara sepulcral múltiple. Contenía huesos humanos de diversas épocas. Estos son los únicos vestigios de la necrópolis que se extendía por la pendiente y que fue destruida por la construcción de caminos o carreteras y otras labores humanas.

Otros restos encontrados
    Además de las construcciones indicadas, se encontraron pequeños útiles de roca y sílex como percutores, perforadores, lascas, puntas de flecha con aleta y pedúnculo...). Es muy probable que fuesen fabricadas en un pequeño taller próximo a la entrada.
    También se recuperaron fragmentos de toscos collares y colgantes hechos con cristal de roca, huesos y conchas, numerosos molinos de grano, huesos de animales, conchas marinas y fragmentos de cerámica, así como muestras de esquisto micáceo triturado que servía para desengrasar el barro.

Posible vista virtual desde el interior del poblado

La vida de sus pobladores
    Por los restos encontrados se supone que sus habitantes tendrían una economía basada en la caza, agricultura, ganadería (ovejas, cabras, cerdos...), pesca y recolección de marisco. A pesar del nombre del lugar (Cabezo del Plomo), de encontrarse en una cuenca cuyo subsuelo es rico en minerales y de hallarse muy próximo a un yacimiento de cobre, no se ha podido constatar actividad minera alguna.

Importancia del yacimiento
    Aunque cualquier patrimonio arqueológico debe ser valorado en alto grado, el Poblado del Cabezo del Plomo lo es porque, por el períodoEneolítico en que fue datado (3.200-2.800 a. C.), está considerado como la primera manifestación regional de una auténtica arquitectura y como el más antiguo hábitat fortificado en nuestras costas.


                                                                                                                     Jerónimo García Jorquera
Trabajo publicado en Revista de Fiestas. Ayuntamiento de Mazarrón. 2001.


Fuentes:
- MUNOZ, Ana María: Eneolítico en el Sureste (Historia de Cartagena II). Ed. Mediterráneo. 1986. Murcia /
EIROA, Jorge Juan: Aproximación a los modelos sociales de la Edad del Bronce en el Sureste. -(Historia de Cartagena II). Ed. Mediterráneo. 1986. Murcia. 
Dibujo del plano: Lucrecia García Moreno

http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,55,c,373,m,1871&r=ReP-3832-DETALLE_REPORTAJESPADRE

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