viernes, 21 de agosto de 2020

EL PRECIO DE LA SABIDURÍA

       Era un domingo de lluvia y, a consecuencia de la humedad, el motor de un automóvil no arrancaba. El dueño avisó a un mecánico que vivía a pocos minutos y éste apareció con un martillo, abrió el capot y golpeó varias veces sobre los bornes de la batería. Pidió al propietario que probase a arrancarlo y funcionó. 

--Muchas gracias. Dígame cuánto le debo.

--Son 20 euros.

--¿Cómo? ¿20 euros por dar unos martillazos? ¡Le exijo una factura detallada!

Y la factura decía así:

     Tres martillazos………………………...…..1 euro.

     Saber dónde darlos y con qué fuerza….......19 euros.

     Domingo y con lluvia……………………..00 euros


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