miércoles, 22 de abril de 2015

LIBRO: TALLER DE CREATIVIDAD Y HUMOR II

    Estas son las páginas 9. 10 y 11 del libro  TALLER DE CREATIVIDAD Y HUMOR

INTRODUCCIÓN
                                           
                              «Cuando uno no tiene idea de algo,  tiene el atrevimiento de escribir un libro».


     Mucho se habla de creatividad en los últimos años. Pintura, escultura, arquitectura, literatura, etc. han sido siempre las principales formas históricas de manifestarse y, aún hoy, continúan siéndolo, pero multiplicadas o ampliadas con las que el desarrollo tecnológico del último siglo ha permitido: cine, radio, prensa, televisión, informática, etc. El calificativo creativo se ha ido poniendo de moda en las últimas décadas. En los ochenta del pasado siglo, casi era de aplicación exclusiva a quienes tra- bajan en el mundo de la publicidad, hasta el punto de que se había convertido en sustantivo: los creativos publicitarios. En la actualidad se ha ido ampliando su ámbito de aplicación y ya se habla de cocina creativa, juego creativo, empre- sa creativa, sexo creativo, prensa creativa y hasta vida creativa. Actualmente la sociedad nos ofrece una gran cantidad de productos y recursos: conciertos, instrumentos musicales, publicaciones, medios de reproducción, publicidad, cámaras de fotos y vídeo, ordenadores, etc. Tal abundancia de estímulos nos impide eludir el contacto con la creatividad, sin embargo, aunque vivamos inmersos en ella, si no la practicamos será una creatividad pasiva, hecha por otros. Pero precisamente esa multitud de recursos (basta con echar una mirada a la red de redes) favorece el acceso a la creatividad y, así, jóvenes y adultos disponen de herramientas creadoras que usan de mejor o peor modo y, bien por simple curiosidad, iniciación o afición, se han acercado activamente al mundo del relato, la poesía, la prensa, el dibujo, la pintura, la música, la fotografía, el vídeo, la dramatización, el baile, etc., lo que les permite desarrollar su creatividad aunque sea de forma más o menos inconsciente y desordenada.
    Así fue como me enfrenté a ella a mediados de los ochenta, de un modo nada sistemático, dando palos de ciego, experimentando en clase con actividades diferentes a las de siempre, por ser curiosas, entretenidas y hasta graciosas. Eran ejercicios imaginativos aislados, que satisfacían a todos cuantos poblábamos el aula, pero sin planificación ni estructura alguna. Hasta que un día de 1987 cayó en mis manos un ejemplar del número 158 de la revista Vida Escolar, publicada trece años antes por el Ministerio de Educación, en la que aparecía un trabajo, firmado por Kathlen Batato, titulado «Técnicas y actividades para el desarrollo de la creatividad». En ese texto pude leer algo así como que la creatividad es desarrollable y, en siete páginas, se exponían, de modo muy resumido, aspectos teóricos y consejos prácticos. Se despertó mi curiosidad por ese nuevo mundo y, desde entonces, empecé a recopilar y devorar lecturas, me inscribí en algunos cursos relacionados con el tema y participé en congresos, jornadas, foros y seminarios para aprender de las experiencias ajenas o compartir las propias. A la vez aplicaba en clase un gran número de actividades, evaluándolas con la intención de mejorarlas para la siguiente ocasión. Aquella base de datos iba aumentando con los años y todas las áreas se vie- ron impregnadas de estas experiencias, especialmente las relacionadas con el lenguaje y las artísticas en sus variados bloques (lectura, escritura, dramatización, música, dibujo, manualidades, pintura…), así como el uso de recursos relacionados con la imagen y el sonido (láminas, diapositivas, vídeo, magnetófonos, ordenadores, etc.). Pero lo más importante no es que las áreas adquiriesen ciertos tintes creativos, sino que los habitantes del aula íbamos desarrollando habilidades creativas; que, durante las horas de clase, había momentos en que conseguíamos liberarnos y expresarnos con más facilidad, sinceridad y hasta con humor; que cada día llegábamos al aula con renovados entusiasmos dispuestos a experimentar con algo nuevo. Puesto que había libros y cuadernos prácticos sobre el desarrollo de la inteligencia, la memoria o la atención, busqué uno que me ofreciese nociones básicas sobre creatividad y una serie de actividades sistematizadas en torno a dichos contenidos. No encontré nada de esas características y decidí trabajar para cubrir ese vacío. El resultado fue doble: mi propia formación y este libro, el que me hubiese gustado encontrar en aquella época de iniciación, una publicación para acceder a la creatividad de forma rápida, estructurada, clara y entretenida. Es lo que intento en estas páginas, donde expongo brevemente los conocimientos teóricos esenciales y un gran número de ejercicios estructurados. Aclaro que es una obra muy práctica desde su origen, ya que surge de la experiencia de años aplicando actividades creativas en el aula, en virtud de mi profesión de maestro, o impartiendo cursos de formación destinados a docentes, en colaboración con Centros de Profesores. Es pues, en la mayor parte de su contenido, una obra para ser trabajada, puesto que se ofrecen más de ciento cincuenta actividades para realizar, completar o, simplemente, para orientar al lector sobre los pasos a seguir, haciendo más accesible abordarlas al facilitar, mediante sugerencias, sus estrategias de realización. Los ejercicios están estructurados por capítulos y las actividades de cada uno desarrollan, preferentemente, una habilidad o capacidad. De ahí que, a lo largo de su lectura, se encuentren bloques que tratan contenidos teóricos, imprescindibles para el lector que desea saber más sobre creatividad y ser consciente de su propio proceso de aprendizaje. Esa teoría le permitirá comprender, desde una perspectiva amplia, en qué momento de su desarrollo creativo se encuentra, así como la justificación de las actividades que realiza.
    Si el lector es nuevo en el mundo creativo, comprobará que la claridad del lenguaje empleado, las anécdotas, curiosidades, situaciones humorísticas, actividades graduadas y minuciosamente explicadas, le facilitan los primeros pasos en la comprensión y en el desarrollo de numerosas habilidades mentales: clasificar, redefinir, comparar, simbolizar, argumentar, discriminar, transferir, intuir, abstraer, etc. Si quien aborda la lectura ya dispone de conocimientos previos, echará de menos algunos contenidos, como los relacionados con ambientes creativos, ni- veles, teorías, personalidad, desarrollo de otras habilidades, inteligencias múltiples, operaciones, técnicas, etc. Se ha considerado que, dadas las características iniciáticas de esta obra, era preferible aproximar al lector a la creatividad con el mínimo de teoría y con actividades motivadoras que no requieren materiales especiales ni exigen demasiado tiempo. Será suficiente por el momento. Este libro no va a transformar al lector en un genio creativo, pero sí le abrirá sus puertas y le guiará inicialmente en la mejora de sus capacidades creadoras.

                                                                    Jerónimo García Jorquera

Toda la información sobre el libro aquí:   http://ohlacreatividadjeronimo.blogspot.com.es/p/libro-taller-de-creatividad-y-humor.html


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